Fue el 26 de marzo de 1984, cuando el obispo de Cuautitlán, nos reconoció como Asociación Pública Clerical.

En 1982, bendice la primera piedra del nuevo centro misionero, que toma oficialmente el nombre de «Campo Misión».

Queriendo dar un nombre a estos evangelizadores, me encontré con la cita evangélica de Lc 1, 2: «Tal como nos lo han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y después se hicieron Servidores de la Palabra.»

Era el año 1981.

En el apostolado, los jóvenes fueron descubriendo su vocación de entregarse para toda la vida

Fue a principios de los años noventa, cuando se solicitó a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica el visto bueno para que el obispo diocesano erigiera la comunidad en Instituto religioso.

Después de tanto esperar y superar dificultades que nos hicieron más merecedores, vino la Aprobación Pontificia.

El documento redactado por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica lleva la fecha del 22 de febrero del 2008.

El Papa Benedicto XVI había dado su consentimiento desde el 14 de junio del 2007.